VOLVER A CREER EN LAS PEQUEÑAS LUCHAS

Estos dias me cuesta estar positiva en cuestiones de sociedad. Me siento impotente, desprotegida, desposeida de los derechos y protecciones que tenia asimilados como propios por ser una ciudadana de occidente... patético, tal vez, pero esa seguridad con la que crecímos nos permitia desarrollar otros aspectos de nuestra vida que nos interesaban más como individuo.

El hecho de no tener que luchar por tu seguridad, justicia, derechos ciudadanos, te confiere un manto de protección que te libera de tiempo y fustraciones para desarrollarte como persona.

Estos dias me cuesta entender la manipulación informativa, el odio en los comentarios, las etiquetas, las discusiones acaloradas sin otro fin que imponer nuestro criterio, la injusticia, la prepotencia, el dolor por situaciones ajenas,....

Y me cuesta entender, que aunque no estés a favor del proceso independentista de Cataluña, que sientas que es un error, no empatices con situaciones injustas. Porque la prisión preventiva no es una condena firme. Y eso deberian entenderlo los que defienden que quien se ha saltado la ley (una ley por cierto que se modifica cuando conviene a los altos poderes, verdad infanta Leonor? ).

Las personas que estan encarceladas asi necesitan un juicio justo, basado en hechos legales acaecidos, no en suposiciones de que podria pasar. La Ley no se puede aplicar de forma preventiva. "Te voy a enchironar querida porque tu cara me dice que me vas a estirar del bolso y eso no está bien. Has robado mil veces, asi que tengo antecedentes que demuestran que eres una puta ladrona .Y como tal, para evitar que sigas robando, te voy a enchironar hasta que me de la gana"

Defiende tus ideas, claro que si. Defiende tu posicion pero no utilices medios de los cuales no dispone tu interlocutor para retirarlo del terreno de juego. Lucha de igual a igual.  Y sobretodo no me gusta, no me gusta nada, que se piense que con la fuerza se va a convencer a más de dos millones de personas de cambiar de ideas políticas. No me gusta. Dame argumentos, mimame, convenceme de tus ideas y tal vez te siga. Pero si me las impones me voy a revelar. Porque ese es el espirito humano al que no debemos renunciar.

En gestos pequeños emprenderemos nuestra propia lucha por la dignidad y por nuestros valores. Que cada uno defienda los suyos, por supuesto, pero desde la empatia. 

Ahora ya podeis destrozarme con comentarios agresivos. Yo seguiré luchando por volver a conseguir creer en el manto de de protección que creia tener como ciudadana de occidente desde que murió Frasquito.